Conclusión

Era diciembre, y una ventana empañada en recuerdos

me llevó tan lejos que me perdí...

No había abiertos los ojos

pero ese incierto sabor a dónde estarías

me encerró para traerte de nuevo aquí.

Ya llegaba la tarde con su lánguida mirada

y tomó posesión de mi mancillada fortaleza...

Aún no había despertado de mi estado en delirio

cuando de mis manos solté el instante

que me arrinconó entre el pasado y el olvido.

Me tomó un momento llegar hasta la puerta

allí, donde una vez te esperé y hoy

no espero encontrarte...

Desdichado el minuto que arrastraste contigo

pues en él te llevaste sin consentimiento

ese amor que era mío...

Me regresé tres pasos atrás

y en cada uno de ellos

vi pasar mi vida junto a ti.

Devuelta a mi realidad

clausuré esa puerta para ti

se clausuró este amor no compartido.

Ya no es la ventana el cristal de mis recuerdos

y sé que la noche no es para esperarte

aunque este desvelo no habitual

suele contarme que ya me olvidaste...

20/12/2011 Imagen Web

JEOM