Y el mundo se nos vino abajo
nos puso contra la pared reclamando
su espacio.
Somos tan insignificantes ante el universo y sus
conspiraciones
para decirnos cuánto le hemos dañado...
Somos un puñado seres incapaces de entender
cómo estamos destruyendo nuestro hogar
llevándonos todo lo que encontremos
a nuestro paso.
Hoy con la vida en riesgo por respirar
nuestro propio aire
y esas manos con las que hemos destruido
hoy también nos podemos destruir
y así hemos construido nuestro mundo
viviendo al borde del abismo
creyendo que nunca caeríamos en el...
Hoy atrapados en nuestra trampa
en el laberinto donde los hombres se perdieron
buscando y edificando su mundo
olvidando a quienes también somos
parte de el...
Desde la misma jaula donde
aislamos a la vida de la vida
estamos encerrados hoy
intentando armar como un juego de naipes
el universo que afuera dejamos roto.
Ya no tenemos salida
o volvemos a empezar y recapitulamos esta historia
o desde ya estamos condenados a la extinción
desde el momento en el que
convertimos a nuestra tierra
en un feroz campo de guerra
donde predomina la ley del más fuerte
olvidando que debemos ayudarnos
y cada uno de nosotros
es el principio de la recompensa
para merecernos seguir
siendo parte
de este planeta...
25/03/2020. Imagen Web.
JEOM
