domingo, 30 de agosto de 2015

Antojos de un corazón






Me suplicaron descender allí
necesitaban extraviarse
en cada poro de tu piel
me pidieron que los dejara allí
en los testimonios que secretamente
se descifran cuando las caricias
responden a las palabras que emigran
desde la mirada encendida hasta
el temblar de tus labios.
Y untarse de las mañanas 
que florecen en tu cuerpo
donde llueven resucitados
sueños que fueron 
egresados de mi alma
mi boca al borde de la antropofagia...
Y rompí las verdades que a dedos
no me alcanzan para contar
si alguna parte de mi no te extraña
mentiría sin piedad.
Este muelle añora tus amarras
y a leguas mi voz se traga los temores
que a tus puertas debo yo
callar...
Me pidieron cantar en esta ventana
donde sueles asomarte
y que he tallado en el cristal
el hambre de mis horas
las que no paran de esperar
de esperar por calarme en tu geografía
por ocupar cada palmo de tu piel silente
y hacerle una hendidura con mi aliento
cuando quieto ocupo con el eco
de mi voz que ondula sobre tu majestuosa
anatomía.
Me suplicaron izara
el teorema de mis poemas
que son sedientas estrellas
por bajar hasta tus jardines
tus jardines que son cometas
que vuelven al espacio
para nacer cada vez
que al cielo las mires.
Y si ves una que titile
soy yo quien se inspira
cuando te guiño con los antojos
de mi corazón incomprendido...


28/08/2015 Imagen Web

JEOM

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