Le doné esta brisa a la vida
que colma con sus quéhaceres
el ir y venir del lugar donde alguna vez fingí
que me sería fácil no amarte.
Regresó a mi sin distracción
me envolvía en su canto
me tocaba con sus historias
que se hacían visibles a mi memoria...
Tengo este sabor que recorre
mil y una historia comprometida
sin descubrir la razones por el cual
se marcharon sin una promesa...
Si tus voces ahogan mis silencios
si se quedan dentro de este laberinto
no será mi temor quien evite
que siempre esté contigo...
Allí te veo surcando los mares
acomodada entre la vela
viento y cielo juntos hasta donde
Dios bajó su mano para descansar...
Dos miradas hacia un mismo destino
dos manos que se toman
un solo latido que respira
y la brisa abatida nos lleva al mismo lugar...
13/03/2013 Imagen Web
JEOM
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