Nimia a la espera por el vagón
y con el ir y venir de otros vagones
zumbido que confunde mis grises latidos
pisadas suben y bajan de sus pequeños altares.
Y en la trinchera de lo agrio
la rutina de la estación se despierta
allí veo las astillas haciendo vida
dentro las heridas que cada uno de lleva...
Con su reloj marcando el destino de cada uno
y los rieles de la vida que no encajan
que nos vuelven artistas urbanos de una esquina
para darle giros a una vida desdichada...
Pero no todo es tan malo
están los que no le importa, los que van de salida
los que se aglomeran en las baratas
los que emigran si hace falta...
Esos vagones se llenan de escombros humanos
y los llevan hacia el túnel de mis ojos
donde cada uno lleva en la mano
su paz, su ira o sus demonios...
En esta estación no me quedo
porque en ésta decapitan esperanzas
y se hace justicia a usura de nuestros sueños
saliva pasamos, no dejes secos mis labios...
Llévate lo que hallaste en ellos
rómpelos con tu boca si hace falta
la piel cura con el tiempo, pero tu beso
no te lo perdono nunca, y vendré a devolverlo cada mañana...
09/11/2014 Imagen Web
JEOM
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