Quédate, y así fue cuando cambió
mi vida
cuando sin mirarte a los ojos
te despedías.
Quédate, sin que me importaran
las secuelas
si aún estuvieras...
Quédate, me gritaba el corazón
que te dijera
que te dijera
aun así, moriría lo vivido
con las promesas
y los lugares a donde iríamos
los besos en el sofá
las risas al amarnos
las caminatas por la playa
tus cenas, las que tanto
te gustan
y ese baile de los dos
despacito...
Así como los vestidos que querías
usar para mí.
Quédate, fue un sueño
una ilusión marchita
un preámbulo a la soledad
un camino a mi propio destierro
del corazón
de lunas quemadas por el sol
de la clausura total hacia el amor.
con las promesas
y los lugares a donde iríamos
los besos en el sofá
las risas al amarnos
las caminatas por la playa
tus cenas, las que tanto
te gustan
y ese baile de los dos
despacito...
Así como los vestidos que querías
usar para mí.
Quédate, fue un sueño
una ilusión marchita
un preámbulo a la soledad
un camino a mi propio destierro
del corazón
de lunas quemadas por el sol
de la clausura total hacia el amor.
02/02/2017 Imagen Web
JEOM
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