Tengo afán
de jugarme en tu boca
hasta que ésta sonría
amando el derroche
que se desborda con esa
breve
melancolía, y quizás
te engañe
y me cobijes con tu locuaz
mirada
alimentando mi piel
que se hace irreverente
cuando tú la despiertas...
Y mi vocación de poeta
trazada en los márgenes
de tu existencia
epicentro anónimo
que es tu nombre, volátil
a mis latidos y páginas
pigmentos del corazón
de letras húmedas bronceadas
desde el horizonte
azimut que surge desde los labios
que deliberadamente deseo
desde la parsimonia, y altivez
de saber que son los míos
los que te hacen
atardecer...
22/11/2015 Imagen Web
JEOM
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