hacinado entre mi alma y mi vida
tu silencio sin mi nombre
solo quiebra
mis apaciguadas letras...
Mi dolor es como el día
en que granizan
los recuerdos, cálidos
que golpean sin reparo
a mi apetecida necesidad
de que vivas en mi vida.
Mi dolor hoy está en medio
de mi pecho, a la intemperie
de tu distancia, de tus guijarros
vacíos, de tu amor que en este día
no siento...
Mi dolor no se emancipa pues
conseguí en ti la tierras donde
habitan mis latidos, y tu
presencia inevitable de
regar este amor aunque sea
con aguas de tu olvido.
Y es que corrí musitándole
al cielo, no me quites este amor!
no me la quites a ella que
no hay razón para tanto
dolor...
Está fría la mañana y
caduca mi calma porque
no tengo espacio en mi mente
ni en mi corazón para
cobijar estos sentimientos
y que duerman mientras yo
le hago un lugar en mi mesa
a estas lágrimas que llevan
tu nombre...
03/08/2015 Imagen Web
JEOM
Hola Enrique para mí un placer visitar tu blog, lleno de sentimiento y escrito desde lo profundo... saludos!
ResponderBorrarHola Andrea! gracias amiga! el placer es mío de poder compartir estos escritos. Saludos! que tengas un gran día, y hasta pronto.
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