Enmudecido por tu mirada
en un minuto que bastó para secuestrar lo que nos unía
dejando entre azucenas grises e infames
la ilusión que guardabas debajo de tu almohada...
Hoy es una frase sentenciada a desmayar dentro de tu pecho
porque ya no tiene cabida entre nuestros cuerpos...
Con la llegada insensible del invierno
abrazo el peso que tenía tu vida en la mía
e insignificante es mi esfuerzo
que se pierde entre miradas inmutadas
y puertas cerradas a media noche...
Ahora solo queda en un papel
tus olvidos y mis engaños
tus rabias y mis silencios
tus matices y mis delirios
tus vacíos y mis miedos...
Otras vez vuelve la misma mirada
sin vida y con muecas inanimadas
para esconderse detrás de la respiración
que poco a poco se desvanece
como un amor sin madrugada...
16/06/2011 Imagen Web
JEOM
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