Mar de costumbres que me trajo tu indiferencia
colgadas en la pared de las cosas olvidadas
donde dejamos tus ganas y las mías
por apaciguar este invento llamado agonía...
Un destierro de momentos que el viento
olvidó llevar en sus alas y embriagado
en la aurora con sus cantos de tierras ancestrales
me dejó a mi en el abismo de lo que siento...
Al cabo de un tiempo, el tiempo se despedía
y tú, seguías ahí traslúcida en medio de lo que se iba
con tus manos dentro de tu abrigo gris
con tu rostro pálido, y paranoicamente lánguido...
La historia que envuelve este escrito
se embarca en el retrato de lo que quedó inmovil:
Tu amor inválido y el mio huérfano de afecto
huyen de quienes lo adoptaron sin ser deseado...
Este día, el día que no volviste
trémulo reparto de lo que no tuvimos
aguda sensación de una alcoba vacía
que arrojó a nuestros pies el péndulo que ayer se detuvo...
21/02/2012 Imagen Web
JEOM
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