El viento se secó respirando su lamento
y entumecido mi corazón ante el frío
pues tus rosas y claveles
se habían marchitado...
Besos que ante mis ojos yo no cerraría
tuve miedo de sentir una espina de tus rosas muertas
clavada en mi piel...
Corroído por la distancia de tu corazón
no supe si nadar hacia la orilla
o ir en contracorriente
y no he vuelto a hallar tus manos susurrándome
solo tu semblante desmenuzado y curioso
al rumor que dejan tus besos cuando
asilados en otra vida
apuñalas el destino que había versado para ellos...
Mil voces encerradas claman de mí
robarle un rayo de luz al abanico de tu cintura
pero me enredo a secas por decir un te amo
mientras tú callas y le das sed a mis sentimientos
y en tus labios solo hallo un creciente desierto...
05/01/2019. Imagen Web.
JEOM